¿Neymar o Ronaldinho?

Ronaldinho o Neymar: Dos artistas, un mismo legado

Hay jugadores que pueden cambiar el resultado de un partido. Y hay otros que cambian la manera en que vemos el fútbol. Ronaldinho y Neymar pertenecen a ese pequeño grupo que convierte la cancha en un escenario y el balón en una herramienta de expresión. Son la respuesta brasileña al aburrimiento que poco a poco se apodera del fútbol moderno, donde la creatividad suele quedar en segundo plano frente a la disciplina y la fuerza física.

Dos épocas, una misma poesía

Ronaldinho era pura elegancia. Su famoso “elástico”, ese movimiento que desafía la física y deja a los defensas clavados, sigue grabado en la memoria de todos los amantes del buen fútbol. Jugaba con una alegría despreocupada, siempre sonriendo, como si cada partido fuera una fiesta. En el Barcelona, devolvió la magia al Camp Nou, recordándole a todos que el fútbol aún puede sorprender, maravillar y emocionar.

Neymar, sin duda, es el último heredero de esa tradición brasileña de magos del balón. Hasta hoy, nadie ha ocupado realmente su lugar. Creció bajo los reflectores—en Santos, Barcelona y París—pero nunca ha renunciado a su estilo: regates, fintas y trucos que parecen de otro planeta. En 2020, incluso recibió una tarjeta amarilla por hacer un gesto técnico que el árbitro consideró “humillante” en un partido contra el Montpellier. Todavía nos reímos de eso: así está el fútbol hoy, ¡la creatividad se castiga! Hemos llegado al punto en que lo que nos hace levantarnos del asiento es lo que termina siendo sancionado.

Un fútbol cada vez más uniforme

Hoy en día, las academias de fútbol priorizan la fuerza, la velocidad y la disciplina. Los jugadores que se atreven a inventar, que se salen del molde, son cada vez más escasos. Ronaldinho y Neymar nos recuerdan que el fútbol no es solo cuestión de estadísticas o presión, sino también de inspiración y espontaneidad. Son la prueba viviente de que el juego aún puede ser impredecible, que el talento puro no ha desaparecido del todo.

El jinga, ese arte sutil

En el corazón de la magia brasileña está el jinga: ese movimiento fluido, casi como un baile, que acompaña cada regate y cada finta. Ni demasiado ostentoso ni forzado, el jinga es ese pequeño detalle que marca la diferencia, esa forma de moverse que parece natural pero requiere un control y una delicadeza increíbles. Ronaldinho y Neymar dominan este arte con tanta facilidad que cada jugada se convierte en espectáculo, sin pasarse de la raya.

Algunos números para comparar

• Ronaldinho

  • Balón de Oro 2005
  • 2 veces Jugador Mundial de la FIFA
  • Campeón de la Champions League 2006
  • 97 partidos, 33 goles con Brasil
  • El “elástico”, su sello, hizo temblar a más de un defensa

• Neymar

  • Más de 400 goles en su carrera profesional
  • 3º máximo goleador en la historia de Brasil
  • Campeón de la Champions League 2015
  • 124 partidos, 79 goles con Brasil (hasta 2025)
  • Una amarilla por un regate demasiado bonito, ¿quién da más?

Ahora te toca a ti

Ronaldinho marcó una época en la que todo parecía posible, donde la alegría y el atrevimiento eran el centro de todo. Neymar ha sabido combinar espectáculo y eficacia, acumulando estadísticas de primer nivel sin perder esa chispa de locura que lo hace diferente. Dos genios, dos estilos, pero una misma pasión por el fútbol creativo. Cada quien tiene su favorito, pero hay algo seguro: mientras existan jugadores como ellos, el fútbol seguirá haciéndonos soñar.

Y tú, ¿por cuál de los dos late tu corazón futbolero?